El Instituto I. San Telmo seguirá impulsando la economía extremeña. Recientemente inauguró en Mérida un curso de dirección de empresas de economía social, dirigido a equipos directivos de cooperativas agroalimentarias organizado.
Se trata de un curso especializado dirigido a gerentes, directivos de cooperativas, directores comerciales de gestión y, en general, enfocado a miembros de equipos de gobierno en empresas del sector agroalimentario, así como a sociedades laborales y a auxiliares de la cadena alimentaria en Extremadura.
Al acto de inauguración acudió el consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro; los miembros del consejo asesor del Instituto San Telmo en Extremadura; Luis Felipe de la Morena y Carlos Arce, empresario de Arram Consultores, así como el director del curso, Rafael Alarcón, quien presentó la características del mismo: “Este programa nace de una inquietud de este consejo asesor, que transmitió la necesidad de una mayor preparación en las empresas agroalimentarias, uno de los motores de la economía extremeña en la actualidad”, manifestó.
Según explicó Alarcón, tras el análisis de decisiones, los siguientes temas a abordar serán el entorno competitivo de las empresas de economía social en la cadena agroalimentaria, control y finanzas para directivos, mejores prácticas de gestión comercial, la dirección estratégica de la empresa y la dirección de equipos humanos, y las competencias actuales relacionadas con la dimensión, innovación e internacionalización.
Un método práctico
La metodología a emplear estará basada en casos prácticos con situaciones empresariales que son reales y complejas sobre las que se plantean varios interrogantes. Además de analizar estos casos, el programa se complementa con talleres de trabajo y testimonios de empresarios.
Entre los objetivos del curso se encuentra mejorar el conocimiento global del sector alimentario y la comprensión de los retos en el entorno actual en cada uno de sus eslabones. Para Rafael Alarcón, este curso permite adquirir una concepción global de la cooperativa desde el punto de vista de la dirección, y mejorar la eficacia en la gestión apoyándose en las personas que colaboran en la relación entre la gerencia y sus socios.