Español
English 
El caso describe la historia del Real Club Valderrama, un club privado de socios que desde 1988, fue considerado el campo nº 1 de Europa Continental e incluido en todos los rankings de los 100 mejores campos del mundo. A pesar de que ningún campo de la era moderna obtuvo tanto reconocimiento en un periodo de tiempo tan corto y tras haber albergado grandes competiciones, Valderrama no contaba con un modelo de negocio ni se gestionaba con objetivos mercantiles. Este factor, acrecido por el estilo de dirección autoritaria y caprichosa de su dueño, Jaime Ortiz-Patiño, llevó al Club a que, en 2011, la situación se tornara insostenible. Tras la creación ese mismo año de una nueva Junta y la contratación de Javier Reviriego para dirigir el Club, se apostó por una gestión más profesional y se trabajó para alcanzar la máxima calidad en mantenimiento y servicio. El caso describe la transformación de un Club de prestigio, abocado al cierre si no hubiera sido el cambio de modelo de gestión, la revisión profunda de los procesos y la apuesta por un personal implicado y con orgullo de pertenencia. Su nuevo CEO llevó a cabo diferentes acciones que afectaron al campo, instalaciones, organigrama, así como en la gestión de las operaciones en este modelo de negocio basado en la alta calidad. Todo ello provocó que en abril de 2016 se volviera a celebrar, después de cinco años, un gran torneo en sus instalaciones. Al mismo tiempo, se las cuentas quedaron saneadas y el club estaba preparado para plantearse nuevos retos.
