El arranque del mes de julio trae de la mano el inicio de una nueva edición del Curso de Fundamentos de la Empresa Familiar. No hay dos empresas iguales ni tampoco dos familias idénticas. Cuando se unen ambas en una, la complejidad se multiplica. Este hecho es muy frecuente en nuestra comunidad autónoma donde el 80% de las empresas son de carácter familiar.
El Curso de Fundamentos de la Empresa Familiar, es una de las actividades que desarrolla la Cátedra BBVA de Empresa Familiar de San Telmo. Este año cumple 25 años acompañado a este tipo de empresas y sus preocupaciones. Extiende su labor a través de 12 sedes itinerantes entre Andalucía, Extremadura, Madrid y Miami.
Cuatro de cada cinco empresas andaluzas (81,2%), son familiares. Representan un claro ejemplo de orgullo de pertenencia, esfuerzo, resilencia, espíritu emprendedor y de un modelo de gestión basado en la confianza, pero casi el 50% de los directivos de las empresas familiares andaluzas carece de formación universitaria.
San Telmo acompaña a estos empresarios en su reto de institucionalizar la empresa para que sobreviva a su fundador. Profesionalizar la dirección del negocio es uno de los retos primordiales y que los gestores, sean de la familia o externos, estén capacitados para el cargo.
Consciente de esto, la nueva edición del curso que empezó ayer (miércoles 1 de julio) tiene como objetivo investigar y realizar actividades formativas que profundicen en las características y problemáticas específicas de estas empresas, ayudándolas a afrontar algunos de los problemas que le son propios, como la sucesión y el conflicto de intereses Familia-Empresa.
La coyuntura actual y la incertidumbre provocada por el Covid-19 acentúa la necesidad de una formación de calidad que oriente y acompañe a los gestores de una empresa.
Dada su importancia en la economía de nuestro país, este aprendizaje es crítico para que la remontada de la actividad y la sostenibilidad de nuestra economía sea sólida.
El Curso de Fundamentos de la Empresa Familiar, es una de las actividades que desarrolla la Cátedra BBVA de Empresa Familiar de San Telmo. Este año cumple 25 años acompañado a este tipo de empresas y sus preocupaciones. Extiende su labor a través de 12 sedes itinerantes entre Andalucía, Extremadura, Madrid y Miami.
Cuatro de cada cinco empresas andaluzas (81,2%), son familiares. Representan un claro ejemplo de orgullo de pertenencia, esfuerzo, resilencia, espíritu emprendedor y de un modelo de gestión basado en la confianza, pero casi el 50% de los directivos de las empresas familiares andaluzas carece de formación universitaria.
San Telmo acompaña a estos empresarios en su reto de institucionalizar la empresa para que sobreviva a su fundador. Profesionalizar la dirección del negocio es uno de los retos primordiales y que los gestores, sean de la familia o externos, estén capacitados para el cargo.
Consciente de esto, la nueva edición del curso que empezó ayer (miércoles 1 de julio) tiene como objetivo investigar y realizar actividades formativas que profundicen en las características y problemáticas específicas de estas empresas, ayudándolas a afrontar algunos de los problemas que le son propios, como la sucesión y el conflicto de intereses Familia-Empresa.
La coyuntura actual y la incertidumbre provocada por el Covid-19 acentúa la necesidad de una formación de calidad que oriente y acompañe a los gestores de una empresa.
Dada su importancia en la economía de nuestro país, este aprendizaje es crítico para que la remontada de la actividad y la sostenibilidad de nuestra economía sea sólida.