El caso plantea la decisión de Imaginarium en el año 2009 de salir a bolsa (al Mercado Alternativo Bursátil) para financiar su nuevo plan de negocio. Imaginarium era una empresa especializada en la venta de juguetes y productos para la infancia que diseñaba sus propios productos y los distribuía a través de 348 tiendas en 28 países, con una facturación en 2008 de 85 millones de €. En sus 17 años de vida Imaginarium había acudido a diferentes fuentes de financiación: tres rondas de financiación con empresas de capital riesgo, deuda bancaria, autofinanciación y financiación mediante contratos de franquicia. En el año 2009, Félix Tena (el emprendedor del proyecto) conserva el 63% de las acciones, el 32% está en manos de la Caja de Ahorros Inmaculada y el 5% restante en poder de un Family Office de Zaragoza.
En el año 2009 y con un entorno económico y financiero muy adverso, Imaginarium tiene un plan de negocio ambicioso basado en la implantación de un nuevo formato de tienda y el acceso a buenas ubicaciones en condiciones favorables en sus mercados objetivo: dónde ya ha comenzado su implantación y tienen mayores posibilidades de crecimiento. Sin embargo, el contrato de deuda con un sindicado de 8 bancos limita en gran medida las posibilidades de desarrollarlo.
El caso (A) plantea la decisión de salida al mercado, mientras que el caso (B) explica el proceso de salida tal como lo vivió el equipo directivo de Imaginarium.