Por su peculiar modelo de negocio, el crecimiento en Tempos de Vega Sicilia no pasaba por el crecimiento de la producción, sino por el incremento anual de precios y la adquisición o creación de nuevas bodega y no descartaban que la expansión pudiera incluir llegar a nuevas regiones de España. Del crecimiento en Tempos de Vega Sicilia mucha gente opinaba y al CEO Pablo Álvarez le llegaban algunas de esas opiniones como, por ejemplo, subir mucho más el precio del Pintia que se acababa en tres días; Vender la carne de Valle de Esla a los propietarios de los cupos; Lanzar al mercado un Alión, un Pintia o un Macán con menos años; Reducir aún más la venta nacional para destinarla a la exportación en donde los precios de venta eran más altos; montar una segunda bodega en la Rioja antes de pensar en otra ubicación fuera de España…