¿Cómo podemos imaginar el mundo en el que viviremos en la próxima década? El futuro no es tan incierto o etéreo, sino una idea convincente que un estratega elabora en su mente y es capaz de atraer a una masa crítica de audiencia. Un estratega es capaz de identificar y hacer sentido – Sensemaking – de las 4 fuentes de discontinuidad que alteran el panorama empresarial: macroeconomía, microeconomía, regulaciones y tecnología.

 

El estratega prospecta desde el Sensemaking, un nuevo modelo de negocio – re-inventing the business landscape –  sumergiéndose en el "Race-to-the-Top Strategy Paradigm". El “Race-to-the-Top Strategy Paradigm” enarbola los rasgos de las empresas más exitosas: desarrollar el valor más alto en el segmento de mercado en el que participan, –y por ende, definiendo  los precios más altos-, expandir su contenido de valor desde el enfoque del producto (egocéntrico) al enfoque del network (alocéntrico), a través de la orquestación deliberada de nodos/empresas en torno a su oferta individual.