En octubre de 2015, Castillo de Canena obtenía la mención como “La Mejor Compañía Oleícola del Mundo”. Presente en más de 46 países, había roto con los esquemas tradicionales de pensamiento en el sector olivarero español, que se centraban, sobre todo, en el volumen. Sin embargo, los propietarios y gestores de la empresa esperan crecer más rápido tanto en ventas como, especialmente, en rentabilidad, sin perderé la esencia de la marca. Además, acaban de recibir una propuesta de venta por parte de una gran empresa del sector del lujo ¿Deberían aceptarla? Si no, ¿Cuáles deberían ser sus siguientes pasos en el mercado para conseguir los niveles de crecimiento y rentabilidad esperados?: ¿nuevas marcas Premium?, ¿marcas en segmento intermedio?, ¿nuevas estrategias de canales?, ¿nuevas marcas con otro posicionamiento en precio?